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El descaro de beberse el mundo. La osadía de ser uno mismo. CAB-RON es una actitud, una forma de entender la vida: la de aquellos que arriesgan lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño. Un carácter indómito, el lujo de ser uno mismo.Escapar de los convencionalismos y lo políticamente correcto. El espíritu de aquellos que superan los límites de lo conocido por esa sed de nuevas sensaciones. Los que se atreven a luchar por un mundo mejor, siguiendo su propio camino.El Nuevo Mundo: esa promesa de felicidad. Sed de territorios inhóspitos, pero también de nuevas sensaciones. Aquellos aventureros y expedicionarios que abandonaron la comodidad de lo conocido para adentrase en el Nuevo Mundo, lo hicieron guiados por un deseo insaciable. Esa intuición de algo más grande, la osadía de la curiosidad, es la que, desde el principio de los tiempos, ha llevado al hombre a embarcarse en ambiciosos proyectos.Entre los hallazgos e innovaciones que propició ese choque de civilizaciones destaca una bebida legendaria que hoy, en nuestro siglo XXI, sigue gozando de una excelente salud: el ron. Ese destilado de caña de azúcar, cuya iconografía nos traslada a leyendas de piratas, abordajes e islas vírgenes, es el mejor exponente de esa inagotable sed de aventuras que, a lo largo de la historia, ha llevado al hombre a superar los límites. de lo conocido. Todo por esa promesa: “la felicidad”.La caja del producto esconde un mapa del tesoro que traza una ruta por los cuatro países originarios del ron CAB-RON (República Dominicana, Jamaica, Guatemala y Barbados), y que se activa con el calor corporal, lo que permite la interacción personal y directa del consumidor con el propio envase.TESORO EN UNA BOTELLAEl espíritu aventurero y osado de CAB-RON se plasma en un diseño de autor inspirado en la piratería y con un punto desenfadado, que simula una calavera blanca realizada con lascas de porcelana recicladas. Creatividad al servicio de la alta destilería que evoca las leyendas de corsarios y los orígenes caribeños del aguardiente procedente de la caña de azúcar. La alianza entre artesanía e innovación, así como la atención al detalle son valores irrenunciables de la marca. El diseño de la botella es obra del artista especializado en alta gastronomía y coctelería José Piñero, que ha trabajado para estrellas Michelin como Dabiz Muñoz, los hermanos Roca o Adriá.MAESTROS RONEROSLos maestros roneros deciden en qué barricas maduran el aguardiente, a qué grado alcohólico y durante cuánto tiempo. Los ensambles entre unos rones y otros se llevan a cabo de manera continua, siendo todas las barricas chequeadas y seleccionadas, para continuar con el proceso de mezcla. Los techos altos de las célebres Bodegas-Catedrales favorecen un gran volumen de aire que proporciona una inercia térmica excepcional con respecto a las condiciones del exterior. Asimismo, las ventanas situadas en la parte superior permiten controlar la circulación del aire, medir el grado de humedad y el aporte de oxígeno. Embotellado sin filtrar y libre de emisiones de CO2.ELABORACIÓNLA CONQUISTA DEL AGUARDIENTELos primeros exploradores que consiguieron alcanzar las Américas, tras semanas rodeadas tan solo de mar e incertidumbre, lo hicieron guiados por un instinto visionario que marcó un antes y un después trascendental. La riqueza de esa mezcla entre el Viejo y el nuevo Mundo, entre el clasicismo de la tradición y la frescura de lo exótico, alumbró una próspera fusión de lenguas, razas, continentes y culturas.UN MAPA MARCA DONDE ESTÁ EL TESORODirecto de la barrica a la botella, sin aditivos, CAB-RON mezcla rones añejos y extra viejos seleccionados, procedentes de República Dominicana, Jamaica, Guatemala y Barbados, añejados en tres barricas diferentes: Oloroso + Bourbon + PX Sherry Cask, Triple Oak Sherry Barrica terminada. Su artesanal y complejo proceso de elaboración combina tradición e innovación a ambos lados del Atlántico. Un mar de sensaciones que eriza la piel y se fija en la memoria.Exclusivos aromas surgidos de la conjunción del roble y del vino de Jerez definen la personalidad de CAB-RON. Con seductoras notas a especias frescas, sobre el fondo desfila un despliegue de frutos secos que vienen en cuero y hoja de tabaco. En boca es seco y sabroso, de paso firme y bien estructurado, con un final inesperado.CAB-RON no sentido tendría sin esa 07rebeldía e inconformismo que nos lleva a buscar solución ante los problemas que nos rodean y afectan a los que más nos quieren y queremos. A través de su compromiso social, CAB-RON destina parte de los beneficios obtenidos con su venta a la Fundación Pasqual Maragall, que tiene como propósito vencer al Alzheimer a través de la investigación científica, dentro de su iniciativa ‘Arte a conciencia’